DIRECTORIO FRANCISCANO
San Francisco de Asís

CRONOLOGÍA DE LA VIDA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS
por Ignacio Omaechevarría, o.f.m.

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No es fácil establecer con precisión la fecha exacta de varios momentos de la vida de san Francisco. Las tablas cronológicas presentadas por los diversos investigadores ni concuerdan entre sí, ni son universalmente aceptadas, ni ofrecen satisfacción plena. Mas no intentamos hacer aquí nuevas investigaciones por nuestra cuenta. Nos contentamos con esbozar un simple marco cronológico que facilite el encuadramiento adecuado de los principales hechos y escritos del Santo, aunque no podemos menos de razonar un poco nuestra posición y discutir en algunos casos las fechas propuestas por otros autores. Desde luego tenemos en cuenta los estudios de Monseñor Terzi, Raphael Brown, Jacques Cambell, Kajetan Esser.

PUNTOS FUNDAMENTALES DE REFERENCIA

Fecha de la conversión de San Francisco

Desde luego muchas de las fechas señaladas por L. Wadding (en Annales Minorum) no se apoyan en documentos fidedignos, sino que obedecen a la necesidad de ir fijando los acontecimientos año por año.

Por nuestra parte tomamos, ante todo, como hilo conductor para la determinación de ciertos hechos principales, las indicaciones de los primeros biógrafos, particularmente de fray Tomás de Celano. Ciertamente tampoco estas indicaciones admiten una interpretación unívoca; pero no estamos de acuerdo con el sentido amplio y elástico que, por ejemplo, la profesora Fausta Casolini da a la fecha de la conversión del protagonista, situándola ya en 1205, como "conversión iniciada", ya en 1207, como "conversión consumada". Desde el momento en que la "conversión", calificada a veces como "plena conversión a Dios", es un punto de referencia tan solemnemente destacado por los biógrafos, es necesario que tal acontecimiento se entienda en un sentido claro y preciso, como una especie de "hégira", para la cronología de la vida del Santo. Y en este sentido parece que tal punto fijo de referencia puede colocarse sin inconveniente en 1206, año en que debió de realizarse no sólo el beso al leproso y la voz del Cristo de San Damián, sino aun la renuncia a los bienes paternos ante el tribunal del Obispo Guido.

Mas no todo queda resuelto con aceptar la fecha de la conversión como punto de referencia unívoco e inconmovible, puesto que no siempre se detalla luego si cada uno de los hechos tuvo lugar en el decurso del año tercero, sexto u octavo de la conversión o cumplido ya el año. La muerte del Santo, por ejemplo, se fija con expresiones como las siguientes por el mismo fray Tomás de Celano: "Expletis viginti annis ex quo perfectissime Christo adhaesit", "Cumplidos los veinte años de su total adhesión a Cristo" (1 Cel 88); "Conversionis suae tempus iam erat viginti annorum spatio consummatum", "Habían transcurrido ya veinte años desde su conversión" (1 Cel 109); "Vigesimo conversionis suae anno feliciorem finem felici connectens principio", "Si felices fueron los inicios, mucho más feliz fue el final con que los remató el gloriosísimo padre Francisco el año vigésimo de su conversión" (1 Cel 119). Ya se ve que esta última frase podría hacer pensar en un "vigésimo año de su conversión" todavía en curso o "decurrente"; pero semejante interpretación se excluye por las otras dos indicaciones, que concuerdan además con el modo de hablar de la Leyenda de los Tres Compañeros (TC 68).

Será, pues, preciso atender en cada caso a todo el contexto y a todos los demás datos conocidos para fijar con exactitud algunas de las fechas.

Las primeras fundaciones

Otro punto de referencia, aunque mucho menos preciso, que debe tenerse también en cuenta, es el de la peregrinación del Santo a Santiago de Compostela, ya que Actus Beati Francisci (cap. 3) y las Florecillas (cap. 4) afirman explícitamente que el Seráfico Patriarca emprendió dicha peregrinación cuando los frailes eran pocos todavía y no tenían aún residencias fijas: "quando erano pochi frati e non erano ancora presi i luoghi"; y que el Santo no comenzó a establecer residencias fijas (no ya "conventos", pero ni siquiera "lugares" o "loca") sino en virtud de una revelación que tuvo en el templo compostelano de que su fraternidad había de extenderse por todo el mundo: "ex tunc, ex divino imperio, coepit loca capere circumquaque", "desde entonces, por mandato divino, empezó a fundar lugares en aquellas tierras".

Ya se sabe que Actus-Fioretti no es obra de historia en el sentido propio de la palabra; pero no hay razón para rechazar afirmaciones como la citada, que se hacen incidentalmente, sin segundas intenciones, tan sólo para mejor señalar el marco propio del correspondiente relato. Resulta, pues, difícil aceptar que fray Bernardo hiciera la fundación de Bolonia en 1211; o que la conversión de fray Ángel de Borgo San Sepolcro y el establecimiento del "lugar" de Monte Casale ocurriera en 1213; o que el eremitorio de Poggio Bustone date de 1209. Nótese que la narración del capítulo 4 de las Florecillas se inicia "quando ancora non erano presi i luoghi", cuando aún no se habían establecido "lugares", y que es en el capítulo 5 donde se describe la fundación de Bolonia, cuyo colofón explica además cómo luego el Santo mandó más frailes a Bolonia y Lombardía, "los cuales fundaron lugares en aquellas regiones".

Se puede deducir por lo tanto que se trata de sucesos que deben localizarse hacia 1215, después de la peregrinación compostelana.

Otras fechas indicadoras

Fechas que deben tenerse en cuenta son asimismo:

La guerra entre Asís y Perusa en 1202. Los prisioneros vuelven a Asís por noviembre de 1203, al concertarse el correspondiente arreglo.

Gualterio de Brienne muere por junio de 1205.

En 1205 se registra además un jubileo proclamado por Inocencio III.

Paso de Otón IV por el ducado de Espoleto. En su viaje de ida hacia Roma, para ser coronado emperador, pasa por Espoleto en septiembre de 1209. Coronado emperador el 4 de octubre de 1209, recorre la Toscana entre octubre y diciembre del mismo año, parando en Florencia el 3 de diciembre. Se le encuentra en Foligno entre el 12-14 de diciembre de 1209 y otra vez del 5 al 8 de enero de 1210. En Asís se le localiza concretamente el 4 de noviembre de 1210. Mas no es preciso retrasar tanto el episodio narrado por 1 Cel 43, quien parece indicar más bien que el caso tuvo lugar en el viaje de ida, por septiembre de 1209.

Por lo demás, Inocencio III está ausente de Roma, en Viterbo, del 25 mayo al 2 de octubre de 1209.

Jacobo de Vitry escribe por octubre de 1216, desde Génova, su carta en que anota, entre otras cosas, que los Frailes Menores se reúnen en capítulo por Pentecostés una vez al año.

Por lo demás, se ha de observar que tenemos en cuenta diversos estudios sobre la cronología de la vida de san Francisco y en particular el de Lothar Hardick, el de Mons. Fr. Arduino Terzi, y el de Raphael Brown.

FECHAS PRINCIPALES

1182-1205: Primeros años

Nacimiento de Francisco: hacia 1182.

Guerra de Asís con Perusa y derrota de Collestrada: 1202.

Francisco vuelve del cautiverio en Perusa: Noviembre de 1203.

Francisco está gravemente enfermo: 1204.

Parte para la Puglia pero vuelve desde Espoleto: Primavera de 1205.

Peregrinación a Roma y ensayo de vida mendicante ante la Basílica de San Pedro: Verano de 1205.

Busca lugares solitarios para orar y conocer la voluntad divina: Otoño-Invierno de 1205.

Oración delante del Crucifijo de San Damián, para conocer la voluntad divina: finales de 1205.

Por este tiempo se acoge ya tal vez a la hospitalidad del sacerdote de San Damián, bajo la jurisdicción del Obispo.

1206-1208: Conversión a Dios

Beso al leproso y frecuentación del trato con leprosos: principios de 1206.

Voz del Cristo de San Damián que le invita a reparar su casa: Enero de 1206.

Acude a la feria de Foligno (24 de enero: S. Feliciano?), donde vende paños y caballo para entregar el producto al sacerdote de San Damián: 24 de enero de 1206 (?).

El padre, al enterarse, lo busca airado, sin encontrarlo. Al cabo de un mes (cf. 1 Cel 10) sale de su escondite, afrontando la furia del padre, que lo lleva a su casa y lo encierra en un calabozo: fines de febrero de 1206.

El padre, al regresar de un viaje y al hallarlo libre, le reclama sus dineros. Francisco renuncia a sus bienes ante el tribunal del Obispo: Marzo de 1206.

Luego Francisco va a Gubbio, deteniéndose breve tiempo en el monasterio de San Verecundo o en el de Santa María de Vallfabrica.

Al poco tiempo regresa a Asís, donde se dedica sucesivamente a la restauración de San Damián, de San Pietro della Spina y de Santa María de los Ángeles o de la Porciúncula: 1206-1208.

1208: Vida según el Evangelio

Francisco comienza a vivir según el Evangelio de la misión de los Apóstoles, al escuchar la lectura del pasaje correspondiente: Febrero de 1208.

Precisa Celano: "Conversiones eius tertius annus agebatur", "se encontraba ya en el tercer año de su conversión" (1 Cel 21). Fue, pues, en el curso del tercer año de su conversión.

Suele señalarse en general como fecha precisa la del 24 de febrero, fiesta de san Matías, en que, según los editores de Analecta Franciscana, se leía entonces el pasaje de Mt 10,7-14. Pero se ha de observar que en 1208, el 24 de febrero fue primer Domingo de Cuaresma y que, por añadidura, se trataba de año bisiesto, por lo que la fiesta de san Matías correspondió al día 25. Además no hay razones convincentes para concluir que el hecho ocurriera en la fiesta de ningún Apóstol, ya que las primitivas biografías hablan sólo de "quadam die", "cierto día", que no parece una manera normal de designar la fiesta de un Apóstol. "Habiendo escuchado un día en la celebración de la misa...", dice la Leyenda de los Tres Compañeros (TC 25); "Pero cierto día se leía en esta iglesia...", escribe Celano (1 Cel 22). La locución de San Buenaventura: "En efecto, cuando en cierto día asistía devotamente a una misa que se celebraba en memoria de los apóstoles..." (LM 3,1), no parece referirse a ninguna fiesta de un Apóstol, sino a una Misa "de Apóstoles", tal vez votiva. Por otra parte Celano no alude necesariamente a la perícopa Mt 10,7-14, sino que puede referirse a Lc 9,3ss, que se insertaría luego como texto fundamental al principio de la Regla primitiva y cuya supresión o transposición daría motivo más tarde a quejas y lamentaciones de los celantes.

1208: Los primeros compañeros

Se le asocian a Francisco los primeros compañeros, fray Bernardo de Quintavalle y fray Pedro Cattani: 16 de abril de 1208.

Se les agrega fray Gil en la Porciúncula, en la fiesta de san Jorge, "duobus annis post conversionem beati Francisci", "dos años después de la conversión del bienaventurado Francisco" (Scripta fratris Leonis-Vita beati Aegidii, ed. Lemmens, Quaracchi 1901, 37-63), mientras "conversionis eius tertius annus agebatur", "se encontraba en el tercer año de su conversión" (1 Cel 21): 23 de abril de 1208.

Primer ensayo de viaje apostólico para cumplir el Evangelio de la misión de los Apóstoles (Francisco y fray Gil van a las Marcas), volviendo al poco tiempo a la Porciúncula, donde tienen ya su "domuncula" y donde se les agregan tres nuevos compañeros (TC 32-35): Verano de 1208.

Segundo viaje apostólico: Francisco, al valle de Rieti; fray Bernardo y fray Gil, a Florencia... (AP 20-23; TC 39-40).

Al volver a la Porciúncula a fines de 1208 o a principios de 1209, se les agregan nuevos compañeros (1 Cel 31).

Constituyen la primitiva fraternidad fray Sabatino, fray Morico, fray Juan Capella; algo más tarde, fray Felipe Longo; y finalmente fray Ángel Tancredi, fray Juan de S. Costanzo, fray Bárbaro de Asís, fray Bernardo de Vigilante; los cuales, sumados a los pioneros de la primera hora, fray Bernardo de Quintavalle, fray Pedro Cattani y fray Gil, con el fundador San Francisco, hacen el número de doce.

1209: Aprobación pontificia de la «forma vitae» primitiva

Muchos se inclinan a señalar el 16 abril de 1210 como fecha de la aprobación pontificia de la "forma de vida" de San Francisco por Inocencio III. Debe observarse que en 1210 el 16 abril fue Viernes Santo, día poco apto para una audiencia pontificia. No fue, pues, el 16 de abril de 1210; ni fue probablemente en 1210, sino en 1209. Recuérdese que en 1209 Inocencio III está fuera de Roma, en Viterbo, desde el 25 de mayo al 2 de octubre. Por otra parte, el asunto de San Francisco no se despacha en un solo día, puesto que en la primera audiencia el Papa aplaza la solución del asunto, recomendando al Santo que ore para que se conozca mejor la voluntad divina. Habrá que suponer por lo tanto que el Santo estuvo en Roma durante el mes de abril, después de la Pascua, que en 1209 cayó el 29 de marzo. La aprobación pudo de hecho tener lugar el 16 de abril, jueves de la segunda semana de Pascua, pero no consta históricamente.

A continuación los varones penitentes de la ciudad de Asís, emprenden el viaje de regreso, deteniéndose en Orte durante un par de semanas. Allí comienzan a familiarizarse con la dama Pobreza (1 Cel 35). Y se sienten atraídos por la vida contemplativa. Superada la primera crisis de identidad, están ya de vuelta en Asís en el verano de 1209, según parece.

Luego se acogieron al tugurio de Rivotorto, desde el cual San Francisco mandó a uno de los suyos que saliera al camino por donde tenía que pasar Otón IV (por septiembre de 1209, o por diciembre del mismo año, o por enero de 1210) para recordarle el carácter efímero de la gloria de este mundo.

1210: Predicación en Asís, en las iglesias de San Jorge y San Rufino

Abandonado el tugurio de Rivotorto, los frailes se establecen de nuevo en la Porciúncula.

En la Cuaresma de 1210 San Francisco predica primero en la iglesia de San Jorge y luego en la catedral de San Rufino. Entre los oyentes está Clara de Favarone, que luego se entrevista varias veces con el Santo para madurar su deseo de consagrarse a Cristo.

En 1210 la Pascua cayó el 18 de abril y Pentecostés el 6 de junio.

1211: Expedición frustrada a Siria

La expedición frustrada hacia Siria se coloca generalmente en 1212, después de la consagración de santa Clara a Cristo; pero, si nos atenemos a Celano, resulta más natural cambiar el orden de los dos acontecimientos. Celano dice que el Santo salió para Siria "sexto namque conversionis suae anno", el sexto año de su conversión (1 Cel 55), y que santa Clara se consagró a Cristo "a conversione beati Francisci fere sex annorum spatio iam elapso", unos seis años después de la conversión del bienaventurado Francisco (1 Cel 18). Y también la Leyenda de los Tres Compañeros precisa que la hija de Favarone dio principio a su nueva vida hacia fines del sexto año de la conversión del Seráfico Patriarca (TC 24). Por lo tanto, el "sexto conversionis suae anno" del primer caso, en contraposición al "fere sex annorum spatio iam elapso" o "consummato", habrá que entenderlo en el sentido de "sexto conversionis suae anno decurrente".

Embarca, pues, el Santo en Ancona en 1211. Una tempestad lo arroja a las costas de Dalmacia. Poco después vuelve a Ancona. Y en cuanto desembarca, recorre predicando aquellas tierras, y se agregan a su fraternidad varios hombres de pro, clérigos y laicos (1 Cel 56).

1212: La aventura de santa Clara

Las leyendas primitivas dicen, como hemos visto, que Clara se consagró a Cristo "a conversione beati Francisci fere sex annorum spatio iam elapso", casi cumplidos los seis años desde la conversión de Francisco. Como consta que el hecho tuvo lugar en la noche del domingo de Ramos, si "hacia fines del sexto año de la conversión de san Francisco" se ha de entender de la terminación del año natural, habrá que admitir que Celano sigue el cómputo de la Encarnación según el estilo florentino, en el cual, como se sabe, el año 1212 no comienza hasta el 25 de marzo. El 18 de marzo cae, pues, hacia fines del año 1211 del estilo florentino.

Podemos suponer que san Francisco vuelve a predicar durante la Cuaresma de 1212. Concierta con Clara de Favarone el plan de la fuga nocturna del 18 de marzo. Lo realiza en la forma prevista. Y ayudada por Francisco -que en esta hipótesis ya no tiene que marcharse hacia Siria, porque está de vuelta-, se aloja primero en San Pablo de Bastia y en Santo Ángel de Panzo, y luego en San Damián, cuna de la Orden de las Damas Pobres.

San Francisco redacta la "forma vitae" primitiva para las Damianitas.

1212-1213: Predicación a los pajarillos y reactivación apostólica

Una vez enclaustrada sor Clara en San Damián y fracasada la expedición a Siria, Francisco se siente acometido por una nueva crisis de vacilación y duda. No sabe si dedicarse tan sólo a la contemplación, como sor Clara, o ejercitarse también en el apostolado activo, como lo ordena Cristo en aquel pasaje del Evangelio que dio un rumbo nuevo a la vida del hijo de Pedro Bernardone. Consultado el caso con fray Silvestre y sor Clara, el Santo vuelve a sentirse animado para el apostolado. Sale, en el nombre del Señor, de la Porciúncula, y cerca de Bevagna predica a los pajarillos (1 Cel 48; Flor 16). Sigue recorriendo diversos lugares, y llega hasta Ascoli, donde ingresan en la Orden 30 nuevos hermanos, clérigos y laicos (1 Cel 62).

Se entera quizá durante su viaje apostólico del triunfo obtenido por las armas cristianas, por julio de 1212, en las Navas de Tolosa. Y piensa en pasar a España y Marruecos para predicar el Evangelio a los musulmanes.

1213-1215: Viaje a España

Prosiguiendo sus andanzas apostólicas, por mayo de 1213, San Francisco está, según parece, en la Romagna, acompañado de fray León. En Montefeltro predica a los caballeros reunidos para una fiesta y se entrevista con el conde Orlando de Chiusi, que le ofrece el monte Alverna. Un documento de 1274, de autenticidad no del todo indiscutible, confirma la donación que se habría hecho el 8 de mayo de 1213, aunque tampoco es del todo seguro que pueda identificarse el ofrecimiento hecho en Montefeltro por el conde con una donación propiamente dicha, que pudo tener lugar un poco más tarde, después que los dos frailes enviados por San Francisco vieron el lugar y lo hallaron apto para la vida contemplativa.

San Francisco parte para España acompañado de fray Bernardo de Quintavalle y otros frailes.

En España, no logra pasar a tierra de moros. Visita el templo de Santiago de Compostela, donde siente la inspiración de extender su Orden por todo el mundo, y desde entonces empieza a aceptar también residencias fijas. Se convierten en fundaciones franciscanas varios eremitorios de la ruta jacobea, a lo largo de la cual el Seráfico Patriarca ha hallado muchos varones piadosos dispuestos a abrazar su género de vida. Surgen en particular los eremitorios de San Bartolomé de Sangüesa la Vieja, de San Miguel de Burgos, de la Magdalena de Vitoria, etc.

San Francisco vuelve a la Porciúncula en 1215, seguramente para el Capítulo de Pentecostés, que fue el 7 de junio. Con tal ocasión ingresan en la Orden "quamplures fratres sapientes et in scientia docti", "muchos hermanos sabios y doctos", fray Tomás de Celano entre ellos (1 Cel 57).

La celebración efectiva del Capítulo de Pentecostés el 7 de junio de 1215 y la presencia del Seráfico Patriarca en el mismo se deducen con probabilidad de la carta que Jacobo de Vitry escribe por octubre de 1216 desde Génova, declarando que los Frailes Menores se reúnen en Capítulo por Pentecostés "semel in anno", "una vez al año". Pudieron reunirse desde luego en 1211, antes de la partida del Santo para Siria, y en 1212, después del enclaustramiento de santa Clara, y en 1213, poco antes de la partida del fundador para España; pero no resultaría tan natural hablar de reuniones anuales si luego, tras la interrupción de 1214, no se hubiera celebrado Capítulo siquiera dos años seguidos, en 1215 y en 1216, al menos.

Por noviembre de 1215, San Francisco pudo acudir al Concilio IV Lateranense, en que el Papa Inocencio III habló elocuentemente del signo TAU, tan caro al Santo, como símbolo de la necesidad de una profunda renovación espiritual de los cristianos. Francisco en España había hallado el TAU profusamente marcado en los hospitales de los monjes de San Antón durante su peregrinación a Santiago.

1216: Visita al Alverna e indulgencia de la Porciúncula

El 29 de mayo se celebra el Capítulo de Pentecostés, al que sin duda alude especialmente Jacobo de Vitry, al hacer constar en su carta de octubre de 1216, que es costumbre de los Frailes Menores reunirse en Capítulo "una vez al año para alegrarse en el Señor y comer juntos".

En 1216 debió de obtener el Santo la indulgencia de la Porciúncula, según tradición bien fundada, del Papa Honorio III, sucesor de Inocencio III, muerto el 16 de julio de dicho año.

Y en 1216 debió de hacer también su primera visita al Alverna, aunque Actus Beati Francisci, cap. 9 y 39, y el tratadito de las Consideraciones sobre las llagas funden en uno diversos viajes del Santo.

Y en 1216 debió de iniciarse asimismo en el Alverna la construcción de la capilla, "ecclesiola", dedicada a Santa María de los Ángeles, según testimonio de fray Salvatore Vitale, que la declara levantada entre 1216 y 1218. Por lo demás, es anterior la ermita de la Magdalena, que para Francisco era tipo de la vida contemplativa.

En esta visita al Alverna se redacta probablemente la Regla para los eremitorios.

1217: División de la Orden en Provincias

El 14 de mayo se celebra el Capítulo de Pentecostés, en el que, entre otros, se toma el acuerdo de dividir la Orden en Provincias. Primeras misiones transalpinas y ultramarinas. Fray Elías parte para Siria; fray Gil, para Túnez; el Santo para Francia, aunque al fin se ve obligado a quedar en Italia por persuasión del Cardenal Hugolino, que lo detiene en Florencia.

Hay quienes suponen que en este Capítulo estuvieron presentes el Cardenal Hugolino y Santo Domingo de Guzmán (cf. 2 Cel 63), si bien parece que asistieron más bien al de 1219.

No se puede identificar, sin más, este Capítulo con el llamado "de las esteras", a que se refiere el cap. 18 de las Florecillas. Éstas funden en uno, según parece, detalles relativos a diversos Capítulos para presentar de este modo un Capítulo típico.

Según la Leyenda de los Tres Compañeros (TC 62), este Capítulo tuvo lugar "cumplido el año undécimo de la conversión de San Francisco".

1218: Primera bula papal relativa a los Frailes Menores

Según fecha fijada por el P. Delorme en AFH XII 591-593, el Papa Honorio III expide la bula "Cum dilecti" con fecha 11 de junio de 1218. El Papa se dirige a los Arzobispos, Obispos, Abades, Priores y demás Prelados de la Iglesia, recomendando con encarecimiento la nueva Orden de los Frailes Menores, cuyo tenor de vida apostólica está aprobado por la Iglesia, y ordenándoles que reciban a los portadores de la bula como a fieles católicos "por la reverencia debida a Nos y en obsequio a nuestra persona".

Entre 1218 y 1221 debió de escribirse también la Carta a un Ministro, según K. Esser.

1219: Gran ensayo de apostolado entre los musulmanes

El Capítulo de Pentecostés de este año, 26 de mayo, fue de los más transcendentales de la Orden. No le aplicamos el titulo de "Capítulo de las Esteras" en sentido exclusivo, porque sin duda también lo fueron los de 1217 y 1221, pero él sirvió seguramente como punto de referencia principal para la narración de las Florecillas.

Sobre la probable presencia en él de santo Domingo de Guzmán, puede consultarse Sarasola, San Francisco de Asís (2.ª ed., Madrid 1960, 581-582), que aduce el testimonio de Olivi.

Se enviaron misioneros a diversos países musulmanes. Los mártires de Valencia, fray Juan de Perusa y fray Pedro de Sassoferrato, sacrificados el 29 de agosto de 1229 (no 1231), partieron tal vez en la expedición de 1217. Pero son misioneros de 1219 los protomártires de la Orden, sacrificados en Marrakex el 16 de enero de 1220.

El Santo en persona partió para Siria y Egipto, embarcando en Ancona el 24 de junio. Por septiembre se presentó ante el sultán Melek-el-Kamel, después de ver morir en el campo de batalla a un grupo de soldados españoles (cf. AIA XIV 498, y AFH XVI 245-246).

Tal vez es de esta fecha la Carta a las Autoridades de los pueblos, que fray Juan Parenti lleva a España, y podrían serlo también la Carta a los Clérigos I y la Carta a los Custodios II, que contienen pensamientos parecidos, no obstante la relación que parecen tener con las letras pontificias "Sane cum olim" (22-XI-1219), que Honorio III envía a diversos Obispos desde fines de 1219 y en varias fechas de 1220.

1220: Bula pontificia sobre el noviciado

Durante la ausencia de san Francisco se introducen algunas modificaciones en el modo de vida de los Frailes Menores, contrarias al espíritu de libertad evangélica, conforme a una nota de fray Jordán de Giano. Además, se manifiestan algunos gérmenes de descomposición y anarquía.

San Francisco desembarca en Venecia en el verano de 1220 con fray Pedro Cattani, fray Elías, fray Cesáreo de Espira, y se entrevista con el Cardenal Hugolino y con el Papa.

El Papa promulga el 22 de septiembre la bula "Cum secundum", estableciendo el año de probación y ordenando que "nadie, con vuestro hábito, ande vagando fuera de la obediencia y destroce la integridad de vuestra pobreza". "Y finalizado el año y término de la probación -establecerá la Regla de 1221-, sea recibido a la obediencia. Después no le será lícito entrar en otra religión, ni «vaguear fuera de la obediencia», conforme al mandato del señor Papa" (1 R 2).

1221: Capítulo de Pentecostés del 30 de mayo de 1221

Se celebra el 30 de mayo uno de los más célebres Capítulos Generales, presidido, no por Hugolino, sino por el Cardenal Capocci, al que acuden, según Jordán de Giano, testigo de vista, más de 3.000 frailes, entre ellos el futuro san Antonio de Padua y fray Juan de Pian del Carpine. Entre los destinados a Alemania bajo las órdenes de fray Cesáreo de Espira están fray Jordán de Giano, fray Tomás de Celano, fray Juan de Pian del Carpine, que en 1228 será nombrado Ministro Provincial de Alemania, luego será Ministro Provincial de España y en 1245 irá como Legado Pontificio a Tartaria...

1222: Sermón en Bolonia y preparación de una nueva Regla

Tomás de Spalato, siendo estudiante en Bolonia, oyó el 15 de agosto de 1222, un sermón predicado por san Francisco, en la Plaza, frente al palacio comunal, ante una gran muchedumbre. "Angeles, hombres, demonios", fue su exordio. "Tan bien y con tal discreción habló de estas tres categorías de espíritus intelectuales -refiere el de Spalato-, que a muchos literatos les causó no poca admiración la plática de aquel hombre idiota. Más parecía que estaba cantando que predicando... Tanta eficacia puso Dios en sus palabras, que muchas familias nobles, largo tiempo enconadas por furiosos encuentros y asesinatos, concertaron entre sí paces...".

1223: Nueva redacción de la Regla y aprobación pontificia bulada

San Francisco lleva a cabo la redacción definitiva de la Regla. Trabaja en el eremitorio de Fonte Colombo, acompañado de fray León y fray Bonicio, para dar la forma definitiva, no sin dificultades e incidentes, a la ley fundamental de la Orden.

Presenta el texto al Cardenal Hugolino y al Papa. Se advierten pequeños retoques de mano extraña, como el del "voto de continencia" que han de emitir las mujeres cuyos maridos quieran tomar el hábito. También es de mano extraña el cursus leoninus con que se embellecen en el capítulo 6 los párrafos relativos a la altísima pobreza y a la mutua familiaridad de los frailes, dos ideas tan eminentemente franciscanas que quiso poner más de relieve algún amigo de la confianza del Santo.

Aprobación papal de la nueva Regla por bula del 29 de noviembre de 1223.

Luego, el Santo vuelve al valle de Rieti para celebrar la Navidad con un pesebre viviente. Es el tercer año antes de su muerte, "tertio anno ante gloriosi obitus sui diem apud castrum quod Graecio dicitur" (1 Cel 84), que corresponde al año 18 de su conversión, según la nota que añade Celano después de referir este episodio: "En la primera parte, que, por la gracia del Salvador, hemos llevado a feliz término, hemos descrito, de alguna manera, la vida y los hechos de nuestro beatísimo padre Francisco hasta el año dieciocho de su conversión -aún no completado-". (1 Cel 88).

1224: El misterio del Alverna

Se precisa la fecha. El Belén animado de Greccio tiene lugar en el curso del año 18 de la conversión de Francisco, octavo decimo conversionis anno decurrente, según la interpretación más obvia. La impresión de las Llagas se realiza "dos años antes de la muerte", según el autógrafo de fray León, agregado a la bendición del Santo. Otros modos de concretar el año son, por ejemplo, el texto de Celano que refiere la revelación que recibió fray Elías en sueños: "Levántate, hermano, y di al hermano Francisco que se han cumplido dieciocho años desde que renunció al mundo y se unió a Cristo; que a partir de hoy le quedan todavía dos años en esta vida, y que, pasados éstos, le llamará el Señor a sí y entrará por el camino de todo mortal" (1 Cel 109). Otro texto, que se refiere a la vida del Santo recién recibidos los estigmas, reza: "A lo largo de dieciocho años ya cumplidos, rara vez, por no decir nunca, había dado descanso a su carne, recorriendo varias y muy dilatadas regiones con el fin de que aquel espíritu devoto, aquel espíritu ferviente que la habitaba, esparciera por doquier la semilla de la palabra de Dios" (1 Cel 97). En el pasaje ya citado de 1 Cel 88, el autor, después de declarar que ha consignado por escrito la vida y hechos de san Francisco hasta el año 18 de su conversión (1223), en el que narra el modo cómo celebró la Navidad de 1223 en Greccio, anuncia que va a narrar lo que falta "a partir del penúltimo año de su vida", y pasa a hablar del misterio de las Llagas.

La estigmatización tuvo lugar, como se sabe, "cerca de la fiesta de la Exaltación de la santa Cruz" (14 de septiembre) del año 1224. A raíz de este hecho redactó el Santo el célebre autógrafo del Alverna con la bendición a fray León.

En el mismo año de 1224 debió de escribir asimismo, poco más o menos, la breve Carta a san Antonio, que alude al Capítulo 5 de la Regla bulada y bien puede considerarse como un pequeño complemento de dicho capítulo, que enseña a trabajar fiel y devotamente sin apagar el espíritu de oración y devoción al que todas las demás cosas deben estar subordinadas.

Y a la misma época de su vida parece que hay que adscribir también la Carta a los Fieles II, que no se comprende por qué Wadding la coloca en 1213, y que encaja mejor con el estado en que quedó el Santo después de la estigmatización, que con una enfermedad pasajera: "Por eso -dice el Seráfico Patriarca-, considerando en mi espíritu que no puedo visitaros a cada uno personalmente a causa de la enfermedad y debilidad de mi cuerpo, me he propuesto anunciaros, por medio de las presentes letras y de mensajeros, las palabras de nuestro Señor Jesucristo..." (2CtaF). Es un modo de hablar que responde a la situación psicológica descrita por 1 Cel 98, cuando, no pudiendo andar a pie y sintiéndose obligado a seguir predicando, como "siervo de todos", andaba de pueblo en pueblo en un asnillo.

En todo caso se ha de observar que existe una primera redacción de la Carta, de época bastante anterior, y que en general se supone que la redacción II se escribió hacia 1221.

1225: Cántico del Señor Hermano Sol

Últimamente se ha discutido sobre la fecha exacta y el lugar de la composición del Cántico del Hermano Sol. Generalmente se acepta que San Francisco lo entonó en San Damián, "apud Sanctum Damianum", según la inscripción del códice 338 de la Biblioteca comunal de Asís y según la noticia del Espejo de Perfección: "Dos años antes de su muerte, estando en San Damián..." (EP 100); pero algunos investigadores, particularmente Benedetto Foscolo y Arduino Terzi, tratando de concordar mejor los testimonios contemporáneos, pretenden que el acontecimiento se realizó en el eremitorio de San Fabián de la Foresta, en el valle de Rieti, y que la atribución a San Damián se explica por un error de lectura: "apud Sanctum Damianum", por "apud Sanctum Fabianum". En todo caso, no se puede negar que el Santo hubiera morado por algún tiempo en San Damián, como consta, por ejemplo, del episodio de la plática muda a las Clarisas, narrado por 1 Cel 207, que tuvo lugar "mientras San Francisco moraba en San Damián".

Por lo que hace a la fecha, son muchos los que suponen que fue en el invierno de 1224-1225; pero por nuestra parte creemos más conforme con todos los datos de las Leyendas primitivas situarlo en la primavera de 1225.

1226: Últimas providencias y muerte de San Francisco

Honorio III promulga el 15 de marzo la bula "Ex parte vestra", por la que se provee a la situación de los Frailes Menores de Marruecos, a los que las circunstancias obligan a llevar diferente hábito y a dejarse crecer la barba y el cabello, y a echar mano del dinero, porque en aquella tierra no se da a los pobres pan en especie sino dinero ("pro eo quod non panis, sed pecunia consuevit ibidem pauperibus erogari"). El Papa dispone o "dispensa" -sin que aquí "dispensa" signifique "relajación", sino simplemente disposición para adaptar al caso las normas de la Orden- que, aunque el uso del dinero, al igual que el dejarse crecer la barba y el cabello son "contra las normas de conducta de vuestra Orden", puedan sin embargo proceder según lo exigen las circunstancias, "con tal que no se deslice engaño o dolo alguno, o la codicia no seduzca vuestra sinceridad".

Después de esta disposición pontificia, San Francisco, que en su Testamento dictado por septiembre u octubre del mismo año recapitula una por una las normas que regulan la vida franciscana según el orden de los capítulos de la Regla bulada, inculcando con encarecimiento su observancia, nada dice, al llegar al respectivo punto, sobre la prohibición del uso del dinero.

Este año escribe el Santo, según parece, la Carta a toda la Orden en que, entre otras cosas, hace una especie de capítulo de culpas. La Carta aparece en general epilogada con una preciosa plegaria con alusión a las tres vías.

Francisco, desde Siena, donde dicta su pequeño Testamento, retorna a Asís, pasando por Cortona: Junio de 1226.

Muere en la Porciúncula, al atardecer del 3 de octubre, cumplidos los veinte años de su perfecta conversión a Dios (TC 88; 1 Cel 88 y 109).

Por cuanto precede se ve que en la cronología propuesta encajan bien todos los acontecimientos, tomando como punto de partida el año de la conversión perfecta a Cristo en 1206, aunque en algún caso parece que Celano hubiera debido añadir que se trataba de "años ya cumplidos", a saber: al narrar la partida del Santo para Siria y Egipto, pues partió por junio de 1219; y al referir la fecha de su muerte en 1 Cel 119, puesto que así lo concretan otros lugares del mismo autor (1 Cel 88 y 109) y la Leyenda de los Tres Compañeros.


Ignacio Omaechevarría, O.F.M., Cronología de la vida de San Francisco. Soria, Ed. Santa Clara, s/a, 29 pp.

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